Antes
Antes quería ser famosa, pero ahora ya No. Antes me daba curiosidad la personalidad y el diario vivir de esas mal llamadas “estrellas”. La fama no va con mi ansiedad. De pronto comencé a despertar y me pregunté…¿Por qué sigo a estas personas? De pronto esa curiosidad se esfumó y las vi cómo personas corrientes, quizás, sin más brillo que un desconocido. Y que bien se siente no seguir a las masas y seguir gente con valor real, que ayude al mundo, a los animales. Hay personas muy idolatradas, extremadamente desconectadas de la naturaleza y del sufrimiento ajeno. Miro a mi gata y pienso: no te cambio ni por 3 yets privados. No podría convivir entre tanta frivolidad. Gracias a dios no me hecho famosa, ya no quiero serlo, gracias.